Qué Creemos
Creemos que Dios es Eterno, existe en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es el Creador del Universo. Creemos que conforme a Su propósito de gracia, envió al Señor Jesucristo para salvar a la raza humana.
Creemos que Jesucristo es Dios manifestado en carne, nacido de la virgen María por obra del Espíritu Santo. En su humanidad, Cristo, que vivió sin pecado, era verdadero Dios y verdadero hombre, quien con Su mensaje, maravillas, prodigios y milagros comunicó la voluntad de Dios para la humanidad, tal como lo narran los cuatro Evangelios. Creemos que es nuestro único Salvador y que para tal fin fue crucificado, muerto, sepultado y resucitó al tercer día. Que por esa obra pagó a Dios el precio por el rescate del pecado para toda la humanidad. Que ascendió a los cielos, de donde volverá en forma corporal y visible para establecer Su Reino. Creemos que es el único mediador entre Dios y los hombres y que intercede en el Cielo a favor de los salvados en calidad de Sumo Sacerdote o Pontífice.
Creemos que el Espíritu Santo es una persona: es Dios y posee todos Sus atributos. Mora en el interior de todos los que aceptaron a Cristo como Señor y Salvador, sellándolos en el momento de la Salvación. Creemos que es el Espíritu Santo el que capacita a cada miembro del Cuerpo de Cristo, otorgándole dones para bendición, edificación y crecimiento de la Iglesia.
Creemos en la realidad actual del Reino de Dios o el Reino de los cielos en forma invisible y presente en todos los que voluntariamente han aceptado a Jesucristo y decidido sujetarse a Sus normas, santificar su vida y someterse bajo Su Señorío.
Creemos en la realidad del Reino de las tinieblas establecido por el diablo –que es también Satanás- el día en que siendo un ser perfecto, eligió rebelarse contra Dios y fue destronado. Por su calidad de creado y de caído tanto él como sus ángeles y seguidores tienen poderes limitados. Su función principal es oponerse a Dios y a todos los Suyos, procurando destruir el Reino de los Cielos.
En consecuencia, todos los cristianos están en constante lucha contra él y sus aliados, no solamente por sus ataques, sino también por la necesidad de ayudar al prójimo a salir de ese Reino donde se encuentra desde el nacimiento
Creemos que la salvación que comprende el perdón de los pecados, la comunicación de una nueva naturaleza y la esperanza de vida eterna, está completamente aparte de las buenas obras, el bautismo, la membresía de la iglesia o de los esfuerzos del hombre, y que es POR PURA GRACIA DE DIOS.
Creemos que el creyente verdadero está seguro eternamente y que no puede perder su salvación, pero que el pecado puede interrumpir el gozo de su comunión con Dios y acarrearle la disciplina amante de Su Padre Celestial.
Creemos que ser cristiano es el estilo de vida propuesto por Cristo y que el poder de Dios se demuestra por una conducta que responde íntegramente a su voluntad.
Creemos que por esta causa el cristiano está dotado de la capacidad de cambio en todas las áreas de su ser, para ajustar su vida íntima, sus relaciones de familia y con sus semejantes, de modo que pueda constituirse también en un factor decisivo de cambio para la sociedad.
Creemos que tenemos una alta responsabilidad social que nace de las enseñanzas concretas del Nuevo Testamento, fundamentados en el amor al prójimo.
Creemos, por lo tanto, que el compromiso social que Jesús delegó a cada uno de Sus discípulos, conlleva a relacionarnos con nuestro prójimo en forma tanto espiritual como práctica.
Creemos que la meta de cada cristiano es crecer en madurez espiritual por medio de la obediencia
a la Palabra de Dios y por el Espíritu Santo que habita dentro suyo.