Hagamos Un Con-Trato Amable Con Nuestros Ancianos Y Ancianas
Cuando pensamos en la vida, podemos pensarla como un camino por andar, y reflexionar en sus dos polos significativos: la niñez y la vejez. En nuestros tiempos vemos que, precisamente son nuestros niños/as y ancianos/as los que desde su fragilidad están más expuestos física, emocional, económica, cultural y socialmente. Debemos hacer un Con-trato amable con ellos.
Vamos a pensar en esta oportunidad en nuestros ancianos y ancianas. Nuestros queridos viejos son olvidados, maltratados, relegados, descartados. Desde esta sociedad materialista del dios consumo y producción, ya no sirven, ya no producen, son un gasto; les hacemos creer y nos creemos esta mentira cruel. Son nuestro pasado cercano y valioso, pero no los tenemos en cuenta. Es así donde conceptos de alegría y júbilo como deberían ser el retiro o la jubilación, pasan a ser condena de final triste.